Viernes, son pasadas las 3.30 am y se escucha una voz, Marcos levántate ya son las más de las 3 ya es tarde para ir al mercado.
A las corridas Marcos se levanta para ir al mercado central por mercadería faltante, como cientos de verduleros que hay en la ciudad de buenos aires. Marcos vive en Lanús juntó a su novia Lizeth y su hijo, casi todos los días ellos madrugan entre las 3 y las 6 am para ir al mercado central, sobre todo los miércoles y viernes que hay más movida dentro de las naves del gran mercado.
Son casi las 4, ya es tarde le dice Lizeth a Marcos. Ya dentro de una de las naves (galpones) se dirigen al puesto de Juan que les provee todo lo que es verdeo, revisan las cajas para ver como está la mercadería, luego se dirigen al puesto de silvestre que les vendé fruta que también sería uno de sus proveedores fijos, el resto de la mercadería van viendo los precios y a la vez negociando por la compra mayor que van a llevar y durante más 3 hrs recorren distintas naves en busca de la mejor mercadería y precios.
Son casi las 8 y están retrasados para volver a su casa y abrir el negocio, así se expresan los dos.
Buscan un flete en el cual puedan puedan llevar todo lo comprado. La zona donde viven tiene algunos conflictos de seguridad, por lo que su negocio atiende tras rejas, por que hubo momentos en el cual tuvieron situaciones de inseguridad.
Dentro de la zona son los que mejor venden y eso se puede notar a lo largo del día, ya que están a las corridas atendiendo. Al rededor de las 14 ya es hora de cerrar el negocio, poder almorzar y tomar una buena siesta.
Se los ve cansados pero contentos durante el almuerzo, cuentan que las fechas donde más ventas tienen es durante Semana Santa, también durante las fiestas de fin de año. Son las 18 y Marcos se levanta para volver a abrir el negocio, mientras el acomoda toda la mercadería Lizeth y su ayudante atienden el negocio.
Son casi las 22 ya es hr de cerrar, Lizteh se dirige a cuidar a su hijo, Marcos se queda en el local para terminar de acomodar la mercadería para el día siguiente, cerca de la media noche ya cansado por el día agotador cena y se dirige a su habitación para poder descansar para otro día de trabajo.
Andrez Flores
A las corridas Marcos se levanta para ir al mercado central por mercadería faltante, como cientos de verduleros que hay en la ciudad de buenos aires. Marcos vive en Lanús juntó a su novia Lizeth y su hijo, casi todos los días ellos madrugan entre las 3 y las 6 am para ir al mercado central, sobre todo los miércoles y viernes que hay más movida dentro de las naves del gran mercado.
Son casi las 4, ya es tarde le dice Lizeth a Marcos. Ya dentro de una de las naves (galpones) se dirigen al puesto de Juan que les provee todo lo que es verdeo, revisan las cajas para ver como está la mercadería, luego se dirigen al puesto de silvestre que les vendé fruta que también sería uno de sus proveedores fijos, el resto de la mercadería van viendo los precios y a la vez negociando por la compra mayor que van a llevar y durante más 3 hrs recorren distintas naves en busca de la mejor mercadería y precios.
Son casi las 8 y están retrasados para volver a su casa y abrir el negocio, así se expresan los dos.
Buscan un flete en el cual puedan puedan llevar todo lo comprado. La zona donde viven tiene algunos conflictos de seguridad, por lo que su negocio atiende tras rejas, por que hubo momentos en el cual tuvieron situaciones de inseguridad.
Dentro de la zona son los que mejor venden y eso se puede notar a lo largo del día, ya que están a las corridas atendiendo. Al rededor de las 14 ya es hora de cerrar el negocio, poder almorzar y tomar una buena siesta.
Se los ve cansados pero contentos durante el almuerzo, cuentan que las fechas donde más ventas tienen es durante Semana Santa, también durante las fiestas de fin de año. Son las 18 y Marcos se levanta para volver a abrir el negocio, mientras el acomoda toda la mercadería Lizeth y su ayudante atienden el negocio.
Son casi las 22 ya es hr de cerrar, Lizteh se dirige a cuidar a su hijo, Marcos se queda en el local para terminar de acomodar la mercadería para el día siguiente, cerca de la media noche ya cansado por el día agotador cena y se dirige a su habitación para poder descansar para otro día de trabajo.
Andrez Flores